Tengo hambre.
No hay casi nada de comer en casa, y de lo que hay, nada me apetece. He mirado 15 veces la nevera y la despensa, y nada. Que asco todo. Tendría que haber comprado más pan. Y más guacamole. Y más de todo, joder, que puto hambre.
Hasta que de repente me he acordado de los cacahuetes esos que compramos hace meses. Si están deben estar más p’allá que p’acá, porque llevan un puto siglo abiertos. Que bien, siguen ahí. Dando bastante grima, pero siguen ahí. Para engañar al estómago no están mal.
Esto acaba de pasarme, pero es una metáfora de la vida: TU EX NO TE ECHABA TANTO DE MENOS, SUBNORMAL, ERES SUS CACAHUETES REVENIDOS.

Se me cauteriza el coño solo de veros.
Jajajajajaja Como metáfora de la vida está muy bien, pero lo de «se me cauteriza el coño» pienso utilizarlo a partir de ahora. Para todo! jajajaja
Me gustaLe gusta a 2 personas
jajajaja yo creo que lo utilizo demasiado 😀
Me gustaLe gusta a 1 persona
Eres un genio (¿genia?) y la alegría de este emigrante perpetuo y voluntario.
Me gustaMe gusta